2 September, 2020

Desde la masificación del uso del automóvil a principios del siglo XX, los Estados del mundo cayeron en la trampa de implementar políticas públicas destinadas a favorecer al auto privado y a su vez a incrementar en demasía la densidad vehicular en las vías, y por consiguiente los congestionamientos, contaminación y demás problemas derivados, convirtiéndose esto en un círculo vicioso que parecía interminable.

Justamente por razón de esos congestionamientos se intentaron políticas de restricción de su uso, como fue el caso en México, donde se rotaba la autorización para la circulación entre placas pares e impares, pero las personas más pudientes adquirían otro vehículo con placas de numeración distintas para poder desplazarse de todos modos, lo que resultó en los mismos congestionamientos, pero más contaminación, pues el segundo vehículo adquirido era más antiguo que el principal.

Afortunadamente vinieron otras políticas más acertadas, orientadas al incremento de la oferta del transporte público, y su mejora, y así vimos la aparición de los Buses de Tránsito Rápido (BTR), aunque la misma tiene sus limitaciones sobre todo por las grandes inversiones que supone.

No en vano, hoy en día, todas las ciudades del mundo se mueven a la movilidad sostenible, o su equivalente más de vanguardia, la movilidad inteligente, es decir, nos movemos a crear una cultura diferente de desplazarnos, más sana, más segura, más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Desde esa perspectiva no hay más solución a los congestionamientos que no sea fuera de la colectivización del transporte, así como la potenciación del transporte intermodal, y dentro de ellos los modos blandos de transporte (caminar y bicicleta) y la República Dominicana se encamina con pasos firmas hacía ese enfoque.

Desde el punto de vista de la mejora del transporte público, ya en la edición anterior de este boletín, contábamos como integrábamos un mismo sistema de pago electrónico para Metro, Teleférico y OMSA, el cual se extendería en su momento a los operadores privados, pero también contábamos en ediciones anteriores todo lo concerniente al Reordenamiento del Sistema Integrado de Transporte Público de Pasajeros, como uno de los componentes del Plan Estratégico de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), y como este cambio de modelo en el servicio de transporte se constituía en la mayor apuesta para resolver en el corto, mediano y largo plazo, los problemas relativos a la gran densidad poblacional y vehicular del Gran Santo Domingo, y sus consecuencias en términos de congestionamientos y siniestros viales (cuestión esta última muy importante que nunca hay que olvidar por lo que repercute en vidas humanas y en costes económicos).
Desde el punto de vista de la potenciación, mediante la facilitación de los aludidos modos de transporte, en esta edición del boletín del OPSEVI, es nuestro orgullo, y gracias a la ardua labor de nuestra Dirección de Movilidad Sostenible en coordinación con la Alcaldía del Distrito Nacional, presentar a la sociedad dominicana el siguiente paso en nuestros esfuerzos por generar una cultura de desplazamientos más sostenible, constatando que hemos inaugurado la primera ciclovía de la República Dominicana.

El piloto carril abarca tramos de las avenidas Simón Bolívar, Pedro Henríquez Ureña, Dr. Delgado, Abraham Lincoln y César Nicolás Penson.

Primera ciclovía de la República Dominicana

De esta manera el INTRANT y la Alcaldía del Distrito Nacional respondieron no solo a los anhelos de los usuarios de ese modo de transporte que desearon por demasiado tiempo poder transitar en un espacio seguro, sino que permitirá ganar nuevos adeptos para la misma.

La nueva ciclovía fue puesta en funcionamiento durante un acto encabezado por la Ing. Claudia Franchesca de Los Santos con la participación de la Alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía.

Ese circuito, exclusivo para ciclistas, que aumenta la seguridad de sus usuarios al ser una vía segregada, se ha hecho realidad gracias al apoyo de la Unión Europea, la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD), la ONU y la Alcaldía del Distrito Nacional, conecta puntos importantes de la ciudad como farmacias, supermercados, el Centro Olímpico, el Parque Independencia, el Palacio Nacional, el Parque Iberoamericano, la Ciudad Colonial, la Plaza de la Cultura, además de importantes universidades, así como con la línea 1 del Metro de Santo Domingo.

Felizmente la ciclovía fue puesta en funcionamiento con motivo del Día Mundial de Bicicleta 2020, y hasta ahora, la sociedad en sentido general, ha reaccionado satisfecha con esta iniciativa del INTRANT.



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