2 September, 2020

El ecosistema de recaudo para transporte público en República Dominicana se diseñó usando una metodología que tiene como objetivo principal garantizar la interoperabilidad. Esta se da cuando un usuario puede acceder a todos los sistemas y servicios de transporte, prestados por los diferentes operadores y proveedores, haciendo uso de un medio de pago. La implementación de un ecosistema de recaudo interoperable requiere un mayor esfuerzo, pero ofrece numerosos beneficios. Dentro de estos se destacan garantizar la compatibilidad tecnológica de todos los medios de pago en circulación con todos los subsistemas de recaudo. Esto facilita la integración de nuevos operadores y proveedores al sistema de recaudo, y la participación de múltiples actores, con lo cual se logra fomentar un ambiente competitivo a lo largo del ciclo de vida del ecosistema interoperable, pues cada uno de estos propende por brindar un servicio eficiente. También se destacan la posibilidad de definir una política de tarifa integrada con beneficios económicos para el usuario y establecer un entorno en el que se puede controlar y fiscalizar el manejo de los ingresos y la remuneración de los actores.

Esta metodología consideró cuatro perspectivas: usuario, institucional, comercial y tecnológica. La perspectiva de usuario define la experiencia que un usuario tiene en el ecosistema al llevar a cabo las actividades de adquisición, recarga y uso de los medios de pago, y la atención que recibe ante la formulación de peticiones, quejas y reclamos. La perspectiva institucional aborda retos como la definición de un modelo de gobernanza, la asignación de roles y responsabilidades, y la descripción del flujo de información entre los actores. Desde el punto de vista comercial se establecen reglas de negocio claras para el proceso de remuneración y distribución de los ingresos del ecosistema. Por último, la perspectiva tecnológica aborda retos como la definición de la arquitectura tecnológica del ecosistema, los medios de pago y sus características técnicas, el modelo de seguridad, las transacciones que se pueden realizar, las interfaces de comunicación entre los diferentes elementos del sistema y las reglas de homologación.

Para el diseño del ecosistema de recaudo interoperable en República Dominicana, la perspectiva de usuario definió una propuesta de servicio dirigida a dos conjuntos de usuarios: no bancarizados y bancarizados. Para el primer conjunto, la interoperabilidad se logra inicialmente con la tarjeta actual del Metro de Santo Domingo y la tarjeta SD-GO que tiene el mismo mapa de memoria, pero un arte diferente. También se acepta el pago en efectivo para acceder a los autobuses.

Adicionalmente, se introducirá un nuevo medio de pago de propiedad del INTRANT. Este será la tarjeta SD-GO con un mapa de memoria nuevo, mejores condiciones de seguridad y más funcionalidades que la tarjeta actual. También se permitirá el pago con código QR a través de una aplicación móvil. Para el segundo conjunto de usuarios, se incorporarán pagos con tarjetas de débito o crédito EMV sin contacto, dispositivos inteligentes que almacenan estas tarjetas y permiten su uso a través de la tecnología NFC, o códigos QR EMV dinámicos.

La primera perspectiva también definió la experiencia de usuario para la adquisición, recarga y uso de medios de pago, así como la atención de peticiones, quejas, reclamos y sugerencias (PQRS). Inicialmente, los usuarios pueden adquirir y recargar las tarjetas actuales en las taquillas del sistema y mediante cajeras a bordo de los autobuses, así como utilizar los canales de atención existentes. Posteriormente, podrán acceder a nuevos servicios. En el caso de la adquisición, se incorporará una red externa para la venta de tarjetas de transporte y los bancos emisores suministrarán los medios de pago EMV sin contacto. En el caso de la recarga, los usuarios podrán utilizar una red externa y canales virtuales. Con respecto al uso, será posible acceder a todos subsistemas de transporte que se incorporen al ecosistema interoperable con cualquier medio de pago aceptado. Finalmente, en el caso de la atención de PQRS, se adicionarán nuevos canales, como el telefónico y puntos de atención personalizada.

Desde el punto de vista institucional, se definió un modelo de gobernanza liderado por el INTRANT, quien es la organización de gobierno encargada de administrar el ecosistema interoperable. De este modelo también hace parte el Fideicomiso de Movilidad y Transporte (FIMOVIT), empresa pública encargada de gestionar y administrar los recursos del ecosistema, la cual opera un sistema central de recaudo que recibe los datos transaccionales del ecosistema de recaudo y calcula las remuneraciones de los diferentes actores. El FIMOVIT tiene relación con un adquirente, quien es una entidad financiera que procesa transacciones efectuadas con medios de pago EMV sin contacto y se comunica con el sistema central de recaudo para el intercambio de información.

Inicialmente, dos operadores de transporte hacen parte del modelo de gobernanza: la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) y la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). La OPRET es una empresa pública encargada de operar el Metro y el Teleférico de Santo Domingo, mientras que la OMSA es una empresa pública encargada de operar autobuses de transporte público. Estos operadores tienen a su cargo redes de uso, los cuales son los sistemas que hacen posible la lectura de los medios de pago y el cobro de la tarifa para permitir el ingreso de los usuarios al sistema de transporte público, y servicios de recarga que son sistemas que permiten la recarga de los medios de pago.

En una etapa posterior, se incorporarán al ecosistema operadores privados de transporte, quienes serán empresas encargadas de la implementación de subsistemas de autobuses en República Dominicana. También se adicionarán nuevos servicios de recarga a través de redes externas que serán suministradas por el adquirente y por otros proveedores homologados.

Desde el punto de vista comercial se definieron los flujos de información y dinero a los que hay lugar entre los diferentes actores, los cuales se describen a continuación. Toda la información transaccional generada con los medios de pago no bancarios se consolida en el sistema central de recaudo, mientras que la información generada con medios de pago EMV sin contacto será recolectada por el adquirente, quien a su vez enviará las transacciones aprobadas al sistema central de recaudo. Por otro lado, el adquirente y las entidades encargadas de los servicios de venta y recarga de medios de pago no bancarios consignan el dinero recaudado en una cuenta recaudadora única. Este es un instrumento financiero utilizado por el FIMOVIT para la administración de todos los recursos del ecosistema.

Con la información transaccional y los reportes de las consignaciones, el sistema central de recaudo calcula la remuneración correspondiente a cada entidad del ecosistema, teniendo en cuenta las reglas comerciales pactadas con cada uno de estos. También genera y envía reportes de los cálculos realizados a los distintos operadores de transporte y al adquirente. Así mismo, genera y envía reportes y órdenes de pago al FIMOVIT, quien utiliza esta información para autorizar que la cuenta recaudadora del ecosistema realice las consignaciones correspondientes a cada entidad. El FIMOVIT cobra una comisión para financiar y mantener la infraestructura del ecosistema interoperable, de manera que elementos como el sistema central de recaudo puedan operar y evolucionar en el tiempo.

En la perspectiva tecnológica se definió una arquitectura para el sistema de recaudo conformada por cinco niveles. Del nivel 0 hacen parte todos los medios de pago del ecosistema. El nivel 1 está conformado por los dispositivos de campo de los diferentes subsistemas de transporte. Estos pueden ser validadores, dispositivos de recarga o cualquier otro que interactúe con el medio de pago. Del nivel 2 hacen parte los concentradores que se encargan de recolectar la información generada por los dispositivos de campo. Este nivel es opcional y actualmente solo la OPRET cuenta con concentradores. El nivel 3 está conformado por los sistemas centrales de los diferentes subsistemas de transporte. Aquí se consolida la información generada por los dispositivos de campo. Del nivel 4 hacen parte el sistema central de recaudo que interactúa con los sistemas centrales de nivel 3 y con el adquirente.

Como parte de la implementación de la solución tecnológica, se desarrollará una interfaz de programación de aplicaciones (API por sus siglas en inglés). Este es un software que soportará el uso de los medios de pago actuales (tarjeta del metro y tarjeta SD-GO con el mismo mapa de memoria) y los medios de pago futuros (tarjeta SD-GO con el mapa de memoria nuevo de propiedad del INTRANT, medios de pago EMV sin contacto, dispositivos móviles, entre otros). La API facilitará la interoperabilidad, pues es un software que se incorpora en los dispositivos de campo para aceptar todos los medios de pago, sin importar el proveedor del dispositivo, siempre y cuando cumpla con las especificaciones exigidas en el estándar técnico. Este mecanismo facilita la evolución del ecosistema, ya que en el caso de que se quiera añadir un nuevo medio de pago, solo es necesario actualizar la API para garantizar su aceptación.

La interoperabilidad tecnológica se garantiza mediante un estándar técnico que define las interfaces entre el nivel 0 y 1, y entre el nivel 3 y 4. Estas interfaces aseguran la correcta interacción entre los medios de pago y dispositivos de campo de diferentes proveedores tecnológicos para el intercambio de información transaccional, y la correcta interacción entre el sistema central de recaudo y los distintos sistemas centrales de los subsistemas de transporte para el intercambio de datos transaccionales, parámetros operacionales del sistema, listas de acción o actualizaciones que se requieran.

Al diseñar el ecosistema de recaudo interoperable para transporte público en República Dominicana teniendo en cuenta la metodología que considera la perspectiva de usuario, institucional, comercial y tecnológica, se lograron varios objetivos. Entre los principales se destacan: lograr claridad institucional y jurídica en el ecosistema de recaudo interoperable, garantizar el diseño y desarrollo de un sistema central de recaudo con liderazgo y de propiedad del gobierno, asegurar que la propiedad de la información recolectada por los diferentes componentes tecnológicos del ecosistema sea del gobierno, brindar garantías para la participación de múltiples proveedores tecnológicos y de servicios, asegurar la definición de servicios que faciliten la experiencia del usuario en el ecosistema y consolidar un modelo de negocio que alinea los incentivos para los actores que participan.

 

Autores: Jhael Isa, asesor del INTRANT, y Fabio Gordillo, CEO GSD+



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